domingo, 10 de abril de 2011

Doctrina de las formas (Platón)

Cuando Platón habla de  las Ideas o Formas, se refiere a los contenidos objetivos de nuestros conceptos universales, a sus referencias a la realidad.
El modo "ordinario" de presentar la teoría platónica de las Ideas ha sido, en general, más o menos el siguiente: Según platón, los objetos que aprehendemos en los conceptos universales, los objetos sobre los que versa la ciencia, los objetos que corresponden a los términos predicativos universales, son Ideas objetivas o Universales subsistentes, que existen en un mundo trascendente que les es propio.
Existen tres razones para esta presentación de las ideas de Platón.

  1. La manera como habla Platón de las Ideas da a entender que existen en una esfera aparte.  en el Fedón enseña que el alma existía ya, antes de su unión con el cuerpo en un reino donde contempló las entidades inteligibles subsistentes o Ideas.  En este punto se debe entender que el conocer es una reminiscencia, es recordar las formas inteligibles.
  2. Aristóteles afirma en los Metafísicos que Platón "separó" las Ideas mientras que Sócrates no lo había hecho.  Al hacer esta crítica Aristóteles asume que las Ideas existen aparte de las cosas sensibles. Las Ideas constituyen la realidad o "sustancia" de las cosas; ¿cómo, pues [pregunta Aristóteles] siendo las Ideas la sustancia de las cosas, podrían existir aparte de las cosas mismas?
  3. En el Timeo, Platón enseña claramente que Dios, o el "Demiurgo", configura las cosas de este mundo ateniéndose al modelo de las Formas.  Esto implica que las Formas o Ideas existen aparte, no sólo de las cosas sensibles que según ellas son modeladas, sino también de Dios, que las toma por modelos. Se hallan pues, colgadas del aire, por así decirlo.
De este modo, según tales críticas, Platón:
  • duplica el mundo "real" .
  • postula una multitud de esencias subsistentes sin bastante base metafísica (puesto que las supone independientes hasta de Dios);
  • no puede explicar la relación entre las cosas sensibles y las Ideas (si no es recurriendo a términos metafóricos, como los de "imitación" y "participación"), y
  • tampoco puede explicar las relaciones de las Ideas entre sí, por ejemplolas de especie con el género, ni puede hallar ningún principio real de unidad.  Por lo tanto, si Platón trataba de resolver el problema de lo Uno y los Muchos, fracasó lamentablemente y no hizo sino enriquecer el mundo con una teoría fantástica más, teoría que fue desacreditada por el genio de Aristóteles.
Antes de continuar con el estudio de la teoría de las Ideas se hacen las siguientes observaciones.  Coplestón cree en efecto que platón sí consideraba a las Ideas "aparte de" las cosas sensibles.
  1. No cabe la cuestión de si las Ideas están en algún sitio, y, hablando estrictamente, lo mismo estarían "en" que "fuera de" las cosas sensibles, ya que ex hypothesi son esencias incorpóreasy, como tales, no pueden estar en lugar alguno.
  2. Hay que cuidar de no atribuir demasiado peso a doctrinas tales como la de preexistencia del alma y la de la "reminisccencia".  Sabido es que Platón se vale a veces del "mito" para dar una "explicación verosímil".  Pero, mientras que está bastante claro que la explicación sobre la vida futura del alma es conjetural y, desde luego, de carácter "mítico", parece en cambioabsolutamente injustificable dar concepto del "mito" tanta extensión que abarque toda la doctrina de la inmortalidad.
  3. Platón "separó" las Formas, no se puede hacer caso omiso de esta afirmación cual si se tratase de una crítica debida a la ignorancia.  Pero también hemos de evitar el dar por bueno a priori lo aque Aristóteles entendiese por "separación" y preguntarnos si la crítica de Aristóteles a la teoría platónica implica forzosamente que Platón mismo sacara las conclusiones contra las que Aristóteles arremete.
  4. En el Fedón ¿Cuáles son  estas cosas que "son en realidad", es decir que poseen el verdadero ser? Son las esencias de las cosas, y Sócratespone como ejemplos la justicia en sí, la belleza en sí y la bondad en sí, la igualdad abstracta, etc.  El aprender sería un proceso de recordación, de reminiscencia, en el que las concretizaciones particulares de cada esencia actuarían como recordatorios de las esencias anteriormente contempladas.
La interpretación natural de la doctrina de las Ideas tal cual aparece en el Fedón es la de que las ideas son universales subsistentes.  Una doctrina es propuesta como una hipótesis, es decir como una guisa de tanteo, que se acepta hasta que la conexión con un primer principio evidente o la justifique o la "destruya", o bien patentice que necesita una modificación o una corrección.
Coplestón concluye que en el  Fedón se ofrece la doctrina de las Formas como un anticipo y representa sólo una parte de la doctrina platónica.

Si la Belleza absoluta es un Principio último y unificador, se hace necesario identificarla con el Bien absoluto del que se habla en la República.
Por otro lado se dice que el estado mental del filósofo es un estado de conocimiento, y el objeto de su conocimiento es el Ser, la realidad plena, lo esencial, la Idea o Forma.
Platón afirma claramente que el Bien da el ser a los objetos del conocimiento y que, de este modo, es, por así decirlo, el Principio unificador y omnicomprensivo del orden de las esencias.

Dato curioso es que dice Aristóteles en la Ética a Eudemo que Platón identifica el Bien con el Uno; en cambio, Aristóxeno, recordando cómo explica Aristóteles la enseñanza de Platón acerca del Bien, nos dice que los oyentes que iban a la conferencia del último con esperanzas de oír algunas cosas sobre los bienes humanos, tales como la riqueza, la felicidad, etcétera, se quedaban sorprendidos al escuchar un discurso sobre las matemáticas, la astronomía, los números y  la identidad del bien y el uno.  Además dice Aristóteles que las Formas son la causa de la esencia de todas las demás cosas, y el Uno es la causa de la esencia de las Formas.  Uno, el Bien y la Belleza esencial se identifican para Platón.
El Uno es el Principio unificador, Platón nos dice que el bien no es esencia, sino que excede con mucho a la esencia en dignidad y en poder por otra parte es no sólo la fuente de la inteligibilidad en todos los objetos del conocimiento, sino también la de su ser y esencia. de suerte que quien vuelve los ojos hacia el Bien los vuelve hacia aquel sitio en que se halla la plena perfección del ser.  Esto implica que puede decirse contodo derecho que la Idea del Bien trasciende el ser, puesto que está por encima de todos los objetos visibles y de todos los inteligibles, mientras que, por otra parte, como Suprema Realidad, como el verdadero Absoluto, es el Principio del ser y de la esencia en todas las cosas.
En el Timeo dice Platón que es difícil dar con el hacedor y padre del universo, y que, una vez hallado, es imposible hablar de él a todos.  Verdad es que la posición que en el Timeo ocupa el Demiurgo sugiere que estas palabras se refieren a él; pero debemos recordar que el Demiurgo simboliza probablemente la operación de la Razón en el universo y que Platón dijo explícitamente que había temas sobre los que él se resistía a escribir, uno de los cuales ha de ser la doctrina total acerca del Uno.  El Demiurgo pertenece a la "explicación verosímil".
En mi opinión el que Copleston me hubiera dicho la razón por la que creía que esta doctrina era uno de los temas a los que Platón se negó a escribir hubiera sido muy ilustrativo....

sábado, 2 de abril de 2011

Teoría del conocimiento (Platón)

El teeteto está dedicado al conocimiento aunque su conclusión es negativa. Pero negativa en el sentido de que el conocimiento está fundamentado en la percepción sensible.
Para platón es conocimiento no es la percepción sensible y heredó de su maestro la convicción  de que es posible el conocimiento.
No se da el conocimiento in vacuo: si hay conocimiento, por fuerza ha de ser conocimiento de algo, y aun cabe la posibilidad de que el conocer esté necesariamente vinculado a algún tipo particular de objetos.
Mucho de lo que sabemos acerca de los objetos sensibles lo conocemos gracias a la reflexión intelectual, y no inmediatamente por la percepción.  Platón pone como ejemplo la existencia y la inexistencia.  Supongamos que un hombre ve un espejismo; no hay percepción sensible inmediata que pueda informarle de la existencia o inexistencia del objeto que él percibe en ese espejismo: sólo la reflexión racional se lo peude decir.


Para Platón el conocimiento es infalible y de lo que verdaderamente es.
El conocimiento no es simplemente "el juicio verdadero" dado que no es posible concluir que el problema del juicio erroneo no puede tratarse convenientemente sin que antes se haya determinado la naturaleza del conocimiento.  Platón pone un ejemplo.  Un hombre puede ser llevado ante los tribunales a responder de un cargo sobre algún crimen del que en realidad no es culpable, aunque los indicios sean tan fuertes contra él que no logre probar s inocencia.  Si, con todo, un abogado hábil, al defender a ese hombre inocente, fuese capaz de presentar las cosas, con la fuerza de su argumentación, de tal manera que el jurado diese el veredicto de "No culpable", el juicio de los miembros del jurado sería un juicio verdadero; pero difícilmente se podría decir que ellos conocían la inocencia del reo, ya que, por hipótesis, las pruebas estaban contra él.  Su veredicto habría sido un juicio verdadero, pero estaría basado en la PERSUACIÓN, más bien que en el CONOCIMIENTO.  Síguese, por ende, que el conocimiento no es simplemente el juicio verdadero.

La conclusión  que debe sacarse no es la de que ningún conocimiento se alcanza con la definición hecha mediante una diferencia, sino más bien la de que el objeto individual, sensible, es indefinible y no es, en realidad, el objeto propio del conocimiento.  Ésta es la genuina conclusión del Diálogo, a saber, que el conocimiento verdadero de los objetos sensibles está fuera de nuestro alcance, y que, por lo tanto, el verdadero conocimiento ha de versar sobre lo universal y permanente.

El conocimiento verdadero, como ya se dijo es INFALIBLE y acerca de LO REAL.
Platón acepta de Protágoras la creencia en la relatividad de los sentidos y de la percepción sensible, pero no admite un relativismo universal: al contrario, el verdadero conocimiento, absoluto e infalible, es alcanzable, pero no puede ser lo mismo que la percepción sensible, que es relativa.
El conocimiento universal no es una forma abstracta desporovista de contenido o de relaciones objetivas, sino que a cada concepto universal verdadero le corresponde una realidad objetiva.  La teoría platónica de las Ideas no ha de verse en la noción de la existencia "separada" de las realidades universales, sino en la creencia de que los conceptos universales tienen referencias objetivas.

doxa == opinión
epistéme == conocimiento
noesis == razón

Cuando se llega a aprehender, en cierto modo, el original mismo, entonces su estado mental no es ya doxa, sino que se ha transformado en epistéme.
En la Metafísica, nos dice Aristóteles que Platón sostenía que las entidades matemáticas son algo intermedio "entre las formas y las cosas sensibles".

El hombre que no realiza el verdadero bien del hombre no vive ni puede vivir una vida verdaderamente humana y buena, y el político que no realiza el verdadero bien del Estado, que no ve la vida política a la luz de los principios eternos, lleva a su pueblo a la ruina.