sábado, 2 de abril de 2011

Teoría del conocimiento (Platón)

El teeteto está dedicado al conocimiento aunque su conclusión es negativa. Pero negativa en el sentido de que el conocimiento está fundamentado en la percepción sensible.
Para platón es conocimiento no es la percepción sensible y heredó de su maestro la convicción  de que es posible el conocimiento.
No se da el conocimiento in vacuo: si hay conocimiento, por fuerza ha de ser conocimiento de algo, y aun cabe la posibilidad de que el conocer esté necesariamente vinculado a algún tipo particular de objetos.
Mucho de lo que sabemos acerca de los objetos sensibles lo conocemos gracias a la reflexión intelectual, y no inmediatamente por la percepción.  Platón pone como ejemplo la existencia y la inexistencia.  Supongamos que un hombre ve un espejismo; no hay percepción sensible inmediata que pueda informarle de la existencia o inexistencia del objeto que él percibe en ese espejismo: sólo la reflexión racional se lo peude decir.


Para Platón el conocimiento es infalible y de lo que verdaderamente es.
El conocimiento no es simplemente "el juicio verdadero" dado que no es posible concluir que el problema del juicio erroneo no puede tratarse convenientemente sin que antes se haya determinado la naturaleza del conocimiento.  Platón pone un ejemplo.  Un hombre puede ser llevado ante los tribunales a responder de un cargo sobre algún crimen del que en realidad no es culpable, aunque los indicios sean tan fuertes contra él que no logre probar s inocencia.  Si, con todo, un abogado hábil, al defender a ese hombre inocente, fuese capaz de presentar las cosas, con la fuerza de su argumentación, de tal manera que el jurado diese el veredicto de "No culpable", el juicio de los miembros del jurado sería un juicio verdadero; pero difícilmente se podría decir que ellos conocían la inocencia del reo, ya que, por hipótesis, las pruebas estaban contra él.  Su veredicto habría sido un juicio verdadero, pero estaría basado en la PERSUACIÓN, más bien que en el CONOCIMIENTO.  Síguese, por ende, que el conocimiento no es simplemente el juicio verdadero.

La conclusión  que debe sacarse no es la de que ningún conocimiento se alcanza con la definición hecha mediante una diferencia, sino más bien la de que el objeto individual, sensible, es indefinible y no es, en realidad, el objeto propio del conocimiento.  Ésta es la genuina conclusión del Diálogo, a saber, que el conocimiento verdadero de los objetos sensibles está fuera de nuestro alcance, y que, por lo tanto, el verdadero conocimiento ha de versar sobre lo universal y permanente.

El conocimiento verdadero, como ya se dijo es INFALIBLE y acerca de LO REAL.
Platón acepta de Protágoras la creencia en la relatividad de los sentidos y de la percepción sensible, pero no admite un relativismo universal: al contrario, el verdadero conocimiento, absoluto e infalible, es alcanzable, pero no puede ser lo mismo que la percepción sensible, que es relativa.
El conocimiento universal no es una forma abstracta desporovista de contenido o de relaciones objetivas, sino que a cada concepto universal verdadero le corresponde una realidad objetiva.  La teoría platónica de las Ideas no ha de verse en la noción de la existencia "separada" de las realidades universales, sino en la creencia de que los conceptos universales tienen referencias objetivas.

doxa == opinión
epistéme == conocimiento
noesis == razón

Cuando se llega a aprehender, en cierto modo, el original mismo, entonces su estado mental no es ya doxa, sino que se ha transformado en epistéme.
En la Metafísica, nos dice Aristóteles que Platón sostenía que las entidades matemáticas son algo intermedio "entre las formas y las cosas sensibles".

El hombre que no realiza el verdadero bien del hombre no vive ni puede vivir una vida verdaderamente humana y buena, y el político que no realiza el verdadero bien del Estado, que no ve la vida política a la luz de los principios eternos, lleva a su pueblo a la ruina.

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